noviembre 23, 2011

Silvia Schujer responde

El Nº 35 de quid, revista bimestral de cultura urbana (agosto-septiembre 2011) pone en su tapa el título “Niñez, la edad de la inocencia”. Hay artículos interesantes; entre ellos, una encuesta a escritores, a partir de dos cuestiones:
1.       Defina la literatura infantil.
2.       ¿Cuáles son los escritores más emblemáticos del género?
Responden Liliana Bodoc, María Inés Falconi, Ruth Kaufman, Gustavo Roldán, Martín Blasco, Paula Bombara, Ana María Shua, Sergio Olguín, María Teresa Andruetto, Silvia Schujer y Gigliola Zecchin (Canela).
Como para muestra basta un botón, reproducimos las respuestas de Silvia Schujer:
1.       La literatura infantil es un conjunto de producciones literarias cuyos principales lectores son los chicos. Ahora bien, qué condiciones tiene que tener un texto literario para despertar el interés y la sensibilidad estética de este tipo tan peculiar de lector, no creo saberlo del todo. Sólo sé lo que no puede faltar en las historias que yo escribo. Y es justamente eso: una historia.  Una historia particular donde estén en pugna un “bien” y un “mal” particulares, específicos y no estereotipados. No concibo un cuento donde no haya un conflicto genuino a resolver. Mucha gente cree que los autores –en especial los de literatura infantil- debemos abordar, desde una perspectiva pedagógica, los “temas trascendentes”: amor, discriminación, ecología, etc. Creo que lo mejor que podemos hacer los escritores es explorar el lenguaje y exprimirlo estéticamente para contar historias que entrecrucen los supuestos intereses de los chicos con nuestros propios anhelos y fantasmas.
2.       Mencionaría en desorden (sólo algunos) que me interesan: Andersen, Lewis Carroll. Roald Dahl, Lygia Bojunga Nunes, Marina Colasanti, Christine Nöstlinger, María Gripe, María Elena Walsh, Ema Wolf, Ricardo Mariño y Liliana Bodoc.

Silvia Schujer en Mar del Plata

Charla con la autora. Encuentro destinado a docentes, estudiantes, bibliotecarios y demás mediadores de lecturas.
Lunes 5 de diciembre, a las 18 horas.
En la sede de SADOP (Libertad 4751)
Actividad gratuita.
Organizan: Jitanjáfora, Redes Sociales para la Promoción de la Lectura y la Escritura y Editorial Sudamericana


Programa y más información  aquí

noviembre 08, 2011

ACTUALIZACIONES

En la pestaña ENLACES, algunos sitios recomendados para preparar lectura en voz alta.
En EXPERIENCIAS DE MEDIADORES..., algunos textosde los alumnos DE LIJ 2011 (autobiografía lectora) y más animaciones.
Toda la programación de la Feria de libro de Mar del Plata aquí (Página oficial)
No te pierdas el Encuentro Nacional de Bibliotecas Escolares, organizadon por BERA. En Mar del Plata se transmitirá en la sede OSDE. Más información e inscripción:  http://www.bnm.me.gov.ar/redes_federales/novedades/?p=3155

noviembre 01, 2011

Actualizaciones

En la pestaña "Experiencias..." está disponible el registro de un espacio de lectura y diálogo realizado a partir del libro "Frederick" de Leo Lionni, publicado por editorial Kalandraca.

VII FERIA DEL LIBRO EN MAR DEL PLATA

Entre el 4 y el 21 de noviembre se desarrollará en la Plaza Mitre de nuestra ciudad la Feria del Libro "Mar del Plata puerto de lectura".
La Universidad Nacional de Mar del Plata programó un ciclo del que participarán Mempo Giardinelli, Pablo De Santis y Reynaldo Sietecase. También arribarán destacados poetas españoles.
Como novedad, en esta séptima edición de la Feria se desarrollará un programa de actividades denominado "Primer aula de literatura joven". Diseñados por docentes de la Universidad y del Colegio Nacional Arturo Illia, estos talleres estarán destinados a alumnos de todas las escuelas medias de Mar del Plata y la zona. Se desarrollarán, desde las 10 de la mañana, en el predio ferial de la Plaza Mitre. Además de escribir y leer -individual y grupalmente-, los jóvenes serán visitados por los ya mencionados escritores Carlos Marzal, Héctor Freire, Pablo De Santis y Santiago Sylvester.

octubre 24, 2011

+FESTEJOS + LECTURAS


En 2007 el mes de octubre fue escogido por la Asociación Internacional de Bibliotecas Escolares (IASL) como mes de la biblioteca escolar, y desde entonces viene celebrándose anualmente. El lema de este año, Las bibliotecas escolares capacitan a los alumnos para la vida, pone de manifiesto la importancia de la biblioteca escolar en el aprendizaje.
En el sitio web de la IASL puede encontrarse todo el material necesario para anunciar esta celebración: carteles logotipos y propuestas en las que participar. Son varios los proyectos que la IASL propone a las bibliotecas escolares este año:
  • Proyecto de marcapáginas, que consiste en la realización de marcapáginas por los alumnos. Después enviados a la coordinación del proyecto. Los colegios que deseen implicarse deben enviar previamente sus datos de participación.
  • Proyecto Skype, que pone en contacto a unas bibliotecas escolares con otras vía Skype, de manera que puedan comunicarse.
  • Proyecto Amigos en Facebook en las bibliotecas escolares de todo el mundo. A través del grupo del mes internacional de las bibliotecas escolares habilitado por la  IASL en Ning se utilizará el botón “compartir en Facebook” para establecer contacto con otros colegios con presencia en Facebook.
Más información en la web de la IASL http://www.iasl-online.org/events/islm/islm-projects.htm

Si bien en nuestro país no esta muy difundido, en diferentes lugares del mundo se aprovecha la ocasión para celebrar. Si de leer se trata, todos los motivos son buenos. A continuación les dejamos algunos links para ver compartir festejos y deseos de buenas lecturas...
http://biblioabrazo.wordpress.com
http://www.iasl-online.org
http://www2.gobiernodecanarias.org/educacion/clicescuela20/blog/blog/2011/10/04/mes-internacional-de-la-biblioteca-escolar-octubre-2011/

http://uvejota.com/articles/52/mes-internacional-de-la-biblioteca-escolar

http://www.daefgsr.com/blogs/observatorio/?page_id=180

...No dejen de leer Tortugas gigantes de biblioteca, bello texto escrito para la ocasión...

¡FELICES BIBLIOTECAS, FELICES LECTURAS!

octubre 16, 2011

Entre lecturas, un espacio diferente.


 EL CANAL YOUTUBE DE LA FGSR

by Tremañes-Oper
ENTRE LECTURAS  es el canal Youtube del CENTRO INTERNACIONAL DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL (CLIJ), dependiente de la FUNDACIÓN GERMÁN SÁNCHEZ RUIPÉREZ (FGSR).
Ésta es otra de las iniciativas de alto interés a las que nos tiene acostumbrados la FGSR, como se percibe disfrutando simplemente del VÍDEO PROMOCIONAL del canal, donde se nos ofrece una idea global de la lectura en un formato de gran calidad artística.
“Entre lecturas”, más que un canal, es un poderoso caudal de cuentos, poemas, canciones…  para animar a leer. Disfrutemos de estos títulos y otros que vendrán.

septiembre 26, 2011

Actualizaciones

¡Qué ojos tan grandes tienes!, Para leerte mejor...
Un camino de "Caperucitas" para internarnos en los bosques de la memoria, la imaginación y abrir el juego, disponible en la pestaña "El bibliotecario en la escuela".

Más sobre Irene Singer, ilustradora que nos visita en el blog y que estuvo en la XI Jornadas "La literatura y la escuela".

septiembre 20, 2011

¡Gran fiesta de lectura!

¡Ya falta poco y  hasta el 23/9 tenés tiempo de inscribir a tu institución!
El próximo viernes 30 de septiembre en diferentes puntos del país bajo el lema “Rutas, caminos y senderos de papel y tinta: una viaje a la Argentina de los libros” se celebrará la novena edición de la Maratón Nacional de Lectura.
Así, escuelas, bibliotecas, centros de salud, centros comunitarios y clubes junto a miembros de su comunidad se unirán bajo un mismo propósito: realizar un recorrido por las obras y autores de nuestro país. 
La Maratón convoca a que más instituciones junto a los padres, voluntarios y toda la comunidad se sumen a esta celebración de la lectura. En el 2010, 3.651.122 niños, jóvenes y adultos participaron de la Maratón Nacional de lectura Bicentenario y este año esperamos muchos más.
La lectura es una puerta a la imaginación y el conocimiento. ¡No te quedes afuera de esta nueva Maratón Nacional de Lectura!
Para seguir leyendo: http://maraton.leer.org/Home
Un festejo de lectura a nivel nacional es una apuesta al crecimiento, al diálogo entre jóvenes y adultos,
entre comunidades, entre culturas; un fortalecimiento del saber y, en especial, un desafío por cambiar
aquello que puede ser mejor. Leer nos ayuda a imaginar otros mundos posibles. Hagámoslo juntos.
Como toda Maratón requiere que nos preparemos. Desde la biblioteca puede asumirse el rol de coordinación del evento en toda la institución o bien, colaborar para que todos puedan ser parte de esta fiesta.
Para esto, es necesario relevar el material que tenemos disponible y procurar tener libros par todos. Se les puede pedir a los chicos que ese día traigan libros, algo especial que les guste para compartir la lectura: su almohadón preferido o un muñeco, por ejemplo, invitar a padres, abuelos u otros familiares a compartir la fiesta. Podemos generar también intercambios con otras bibliotecas para contar con más ejemplares e invitar a narradores, actores, músicos, titiriteros, etc a que se sumen.
La motivación durante las semanas previas también es sumamente importante, generar conciencia en la comunidad de la importancia de esta celebración y la oportunidad que nos da: tomar la palabra.
La Fundación Leer pone a disposición una guía que tiende a orientar las tareas a realizar: http://maraton.leer.org/files/Site/Guia_%20MNL%20_2011.pdf


septiembre 12, 2011

13 de septiembre: Día del bibliotecario

"La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros.
Quien no haya pasado munca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado...
Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito...
Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecía vacía y sin sentido...
Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastian hizo entonces."
(La historia interminable, Michael Ende, Alfaguara, 1982.)

Transformar las bibliotecas en espacios culturales más que en dispositivos didácticos, 
crear y consolidar vínculos entre los niños, jóvenes y la cultura escrita,
dar de leer, dar la palabra,
abrir puertas para ir a jugar, a imaginar, a crear,
transmitir pasión por aquello que nos apasiona...

¡FELIZ DÍA DEL BIBLIOTECARIO!

Les recomendamos la lectura de la conferencia que diera Michèle Petit en las VII Jornadas Nacionales de Bibliotecas Escolares, publicada luego en el boletín oficial de la Biblioteca Nacional de Maestros.¿Cuándo llegará un real reconocimiento a la importancia de las bibliotecas escolares?

septiembre 04, 2011

Nos visita...

Irene Singer, ilustradora y autora integral de libros-álbum estará en Mar del Plata los días 16 y 17 de septiembre en el marco de la XI jornadas "La literatura y la escuela", organizadas por Jitanjáfora.

Nos autorizó a compartir imágenes de su última obra: "Espejismos".

agosto 28, 2011

Recorre las diferentes pestañas para conocer las actualizaciones.


agosto 24, 2011

Homenaje de Liliana Bodoc a María Elena Walsh


"Quiero cuentos, historietas y novelas, pero no las que andan a botón
yo las quiero de la mano de una abuela que me laslea en camisón" (...)

La primera poética observada en clase fue la de María Elena Walsh. A través de diferentes aportes bibliográficos establecimos las características de la misma y reconocimos en Lewis Carroll una gran influencia en su obra. Más que sumar apuntes teóricos, queremos recordarla compartiendo las palabras de Liliana Bodoc, escritas para el homenaje realizado durante la Feria del Libro de Buenos Aires.

(Publicado en el boletín electrónico de Alfaguara Infantil)

"Entre el uno de febrero de 1930 y el diez de enero de 2011 fuimos especialmente afortunados, fuimos especialmente afortunadas; aclaración que en este día pretende ser, más que corrección política, un modo de honrar lo que fuera argumento de vida y decisión poética de María Elena Walsh.
Su escritura fue acaso una de las más importantes a la hora de enseñarnos que la poesía baraja y da de nuevo, que la música de las palabras es también el sentido de las palabras, que un verso puede ser puente entre nosotros y lo que fuimos, es decir entre nosotros y el niño, es decir entre nosotros y la posibilidad.
¿María Elena Walsh escribió para niños..? Posiblemente.
Pero es más seguro decir que escribió desde la niñez y a través de la niñez. Se calzó la lógica particular de la infancia como quien se calza las botas de siete leguas y caminó con ellas, sin dar excusas ni contentar con moralejas.
Nuestra poeta se insertó en una vasta tradición literaria que, al modo de la relatividad y de la Física cuántica, desprestigió el sentido común.
Mostró cómo la lógica basada en las apariencias, si escasa para explicar el comportamiento de las partículas subatómicas, es definitivamente insignificante para explicar el comportamiento del alma humana.
María Elena Walsh escribió cada verso para deshacer un límite. Desanduvo la sintaxis para desandar los prejuicios, desarmó la semántica para llegar al hueso del sentido, fusionó retóricas para hablar de las cosas más importantes.
Disparate, paradoja, “improcedencia lógica”, fueron en su obra filosofía y forma de resistencia.
De ella me gustaría decir que nos legó la dicha de pronunciar. Creo que es posible leer su poesía solo para deleitarse en la pronunciación, en el puro sonido.
Difícil pensar en algo más parecido a la música...

María Elena Walsh fue, en los sentidos más profundos, una mestiza. Por eso, me parece posible pensar en ella como en los amaneceres.
¿De donde proviene tal maravilla? ¿Por qué son tan majestuosas esas horas?
Tal vez porque no son autoritarias.
Tal vez porque toman del día y de la noche, porque desconocen el trazo de los hemisferios. En los amaneceres coexisten distintas luces y sonoridades, distintas faunas, distintas costumbres para lograr, gracias a unos colores que no tiene nombres, que el horizonte de verdad exista.
Entonces, María Elena Walsh es mestiza como un amanecer.

Uno de febrero de 1930, nació.
Vivió.
Y un día, diez de enero de 2011, sonó el “tam” de la muerte.
Lo supimos y la primera sensación fue el espacio vacío.
Como sucede ante todas las muertes dolorosas, el suelo se aleja y el cielo se cae.
Aquí estaba y no está.
Aquí cantaba, aquí creaba y nosotros podíamos esperar nuevas canciones.
Ahora ya no está, ya no canta.
Pero igual que se acostumbran los ojos a la oscuridad se acostumbra el ánimo a la muerte de los seres queridos. De a poco empezamos a reconocer contornos, sugerencias, trasluces. Y entendemos que la ausencia no es tan decisiva y mucho menos, absoluta.
Terminando este escrito me dio por pensar esto.
Quienes tanto la quisimos y la leímos tanto la recordamos. Y ese es el primer paso.
Pero cuando el niño o la niña que aún no nacieron, o lo que es igual, cuando el hombre y la mujer que aún no nacieron escuchen acerca de la vaca, de Osías, de orquestas de señoritas y cigarras no van a recordarla, van a conocerla.
Y entonces va a ser de nuevo uno de febrero de 1930.

Como la indispensable maestra que fue, sigue enseñándonos. Y para cerrar quiero compartir con ustedes este nuevo aprendizaje que le debo. Le debo pensar:
A tal vida, tal muerte.
A vida apasionada, muerte leve
A vida en presente, ausencia experimental
A tanta humana vida, tanta musical eternidad."

agosto 12, 2011

XI JORNADA "LA LITERATURA Y LA ESCUELA"

Desde el 2001, Jitanjáfora invita a docentes, bibliotecarios, animadores culturales, ilustradores e interesados en la promoción de la lectura y la escritura, a encontrarse en un espacio de intercambio y reflexión. Conferencias, talleres, mesas de experiencias, encuentros con autores, la feria del libro, son algunas de las actividades propuestas.
Para saber más de Jitanjáfora hacer click aquí.
Este año se conmemora a María Elena Walsh a través de diferentes espacios y actividades.
En esta oportunidad, los invitados son:
María Cristina Ramos, escritora y tallerista (Ed. Edelvives)

Esteban Valentino, escritor (Ed. SM)

Irene Singer, ilustradora (ALIJA)


Daniela Magnone, narradora (ALIJA

Laura Giussani (ALIJA)


Inscripciones y más info en http://xijornada.blogspot.com/

Películas recomendadas

Como complemento de la lista de lecturas propuestas por la cátedra para dar inicio al cuatrimestre se realizó también una selección de películas recomendadas que, de una u otra forma, están atravesadas por el mundo de las palabras, los libros, el lenguaje, las historias.

agosto 06, 2011

Legislación Nacional para Bibliotecas Escolares

En el marco de las acciones impulsadas por el Ministerio de Educación de la Nación, el proyecto de ley “Sistema Nacional de Bibliotecas Escolares y Unidades de Información Educativa” ha ingresado en la agenda de la Honorable Cámara de Senadores de la Nación.
Esta iniciativa, forma parte de las políticas públicas diseñadas y desarrolladas por la Biblioteca Nacional de Maestros, para fortalecer la gestión de la información y el conocimiento en el sistema educativo.
 La propuesta tiene como objetivo constituirse en la primera norma especializada y complementaria de la Ley de Educación Nacional 26.206, cuyo Art. 91 sostiene la necesidad de creación y fortalecimiento de bibliotecas y unidades de información en las escuelas, en los distinto niveles y modalidades del sistema educativo.

El 21 de julio del corriente año el proyecto de ley tomó estado parlamentario, al ingresar con el número de trámite S1686/11, para ser tratado en las comisiones pertinentes de la Cámara Alta.

Continuar leyendo en
http://www.bnm.me.gov.ar/novedades/?p=1239


Fuente: Biblioteca Nacional de Maestros

Nueva pestaña: El bibliotecario en la escuela

Esta sección de actualización quincenal  aporta ideas, acciones, extractos del diseño curricular de manera de acompañar y guiar a los bibliotecarios escolares en su tarea.

mayo 16, 2011

Anímese: cuente una historia

Por Graciela Montes

¿Quiere hacer algo imprevisto y ganarse una cuota de libertad? Cuéntese
un cuento. Un cuento que a usted le contaron alguna vez, que recuerde tal vez
imperfectamente. Un cuento nuevo, que improvisa mientras cuenta. Un relato de
la memoria. Lo que leyó en un libro. Una película. Lo que le sucedió esta
mañana mientras salía de casa. Alguna historia para contar hay siempre. Y no
tema, siempre va a haber alguien que quiera escucharla, también hay hambre
de historias.
Es cierto que últimamente es poco lo que contamos. Nos falta la
confianza, o la ocasión, o el deseo. Los que cuentan son siempre otros, a
nosotros parece tocarnos el papel de espectadores lejanos. Pero usted no haga
caso, cuente. No se deje amedrentar por el ruido, por los fragmentos que nos
caen encima desde los medios de comunicación, redundantes y perentorios,
como lluvia, que llegan sin pedir permiso, sin darnos resuello ni dejarnos
espacio para el recogimiento. Usted haga a un lado todo eso, y cuente.
Tómese tiempo. Pida cuentos también, como hace un niño. Aprenda de
él. Sólo un niño, en su radiante prepotencia de niño, sabe pedir un cuento.
Dramáticamente, como cosa de vida o muerte, sin pudor ni mezquindades.
Piense que el niño sabe bien de qué se trata, aunque usted lo haya olvidado.
Cuente, porque contando usted está horadando los muros de la prisión,
ganando espacio. Contar es un acto de libertad muy apreciable. Más todavía:
contar y pedir que a uno le cuenten es, en medio de la industria cultural, un acto
revolucionario, no previsto y al margen del mercado. Encontrar laboriosamente,
después de alguna introspección, algo para contar y tejer desde ahí un pequeño
relato personal, que no tenga formato televisivo, constituye una aventura
extraordinaria.
Antes parecía más sencillo, menos arduo. El que había viajado, el que
había leído, el que había vivido podía contar. Tenía para contar, traía historias
en el morral, y tenía confianza en poder contarlas. Hoy no entendemos muy bien
cómo hay que hacer acopio. Ni cuáles son las historias que vale la pena
conservar. Tanto más valiente entonces el que cuente. Y el que pida que le
cuenten y pare la oreja y se disponga a la espera.
Cuente, vuelva a contar. Piense que, cuando usted cuenta, el tiempo está
a sus pies. El tiempo, el gran ogro general, lo obedece. Usted está ahí -una
persona entre muchas- y de pronto empieza a contar. La escena es
seguramente trivial, una escena cotidiana, porque usted está de sobremesa, o
viajando en tren, o esperando en la vereda. Pero usted empieza a contar y, de
pronto, se abre una fisura en la escena. El tiempo de todos los días, el tiempo
"natural" digamos (el tiempo dentro del cual su narrar acontece, con su
decorado tan conocido) se abre y deja paso a "otro tiempo", su propio
tiempo artesanal, el que usted está fabricando palabra a palabra con su relato.
Aparentemente no ha sucedido nada y, sin embargo, la suya ha sido una
pirueta extraordinaria. Usted ha dado un salto, se ha montado sobre las
palabras y tomado las riendas. Se mantiene en equilibrio, tensa la cuerda. Si lo
hace más o menos bien, el que escucha penderá de usted, usted será el dueño
del cuento y del tiempo por un rato.

El poder de la palabra
Piense que se trata de un poder muy apreciable, no habría que
desperdiciarlo. Con ese poder especulaba Scherezada para demorar la
sentencia del rey Schariar. Sabía, como buena narradora que era, que nada
malo le sucedería mientras pudiera seguir contando y comprometiendo a su
público en el cuento, puesto que ahí, adentro del cuento, eran otras las reglas.
De cuento en cuento el alfanje se mantendría en vilo, de cuento en cuento se
podría seguir viviendo.
Claro que tal vez su relato no alcance para hechizar a nadie, puede ser
una pequeña anécdota, algo muy breve. De todas formas, mientras dure, usted
mantendrá lo fatal a raya.
Es cierto que hay virtuosos, gente que parece hecha para contar y que,
mientras cuenta, lo sostiene a uno en el aire. Pero no todas las formas de contar
tienen que ser verbosas. Hay formas mínimas que tienen filo y fuerza. Un ex
seminarista me contó una vez la historia de cómo fue que abandonó los hábitos
luego de presenciar el apareamiento entre un potro y una yegua desde la
ventana de su celda. Fue una espléndida narración de veinte minutos. El Negro
Díaz, que era un magnífico narrador y podía contar lo que veía, fue capaz de
convertir una breve escena de Venecia rojo shocking - el arquitecto en la
escalera, restaurando el mural- en un relato de suspenso.
Pero también me contaron una historia de amor trunco en estos términos:
"Él quiso abrazarme pero yo me escapé, me metí entre las cañas. Él me buscó
un rato y después se fue. ¡Mire si me encontraba!". Justamente, también por ahí
pasa lo revolucionario de contar y de darle ocasión al cuento: vuelve la variedad,
las distintas voces, las miradas.
¿Será posible contar una historia sin refugiarse en el formato talk-show,
flash de noticias o teleteatro? A veces pareciera que no, que ya hemos
capitulado, rendido todo discurso. Cuando hay un asalto y los noteros
entrevistan a los testigos ocasionales, estos testigos dan su versión en términos
de noticia de último momento, y es posible que hayan percibido los
acontecimientos así, en términos de noticia, como si eso que acaba de suceder
fuese historia vieja, contada ya muchas veces. La forma dominante se
interpone, incluso reemplaza a la experiencia.
Contar, volver a contar no es un gesto menor, afloja las soldaduras,
introduce una cuña en lo establecido. Parte de lo que la escuela tendría que
ofrecer hoy es la ocasión de contar. No pienso en grandes historias fantásticas,
en relatos prestigiosos, no sólo en eso sino, mucho antes, en el relato mínimo.
Una ocasión de contar. Una pequeña brecha. Que le den a uno la palabra y le
insuflen la confianza en poder contar.

Nota publicada en la página de opinión del diario Clarín, 24/9/2003.
Aporte de Mariela Kogan, narradora.
¡Gracias Mariela!

abril 25, 2011

Libros: una red de casas encantadas

Por Ana María Machado


Yo era chica, pero no recuerdo exactamente qué edad tenía...
Sólo sé que era lo suficientemente alta como para estar de pie frente al escritorio de mi padre, apoyar los brazos encima y colocar el mentón sobre las manos. Frente a mis ojos, bien grande, había una estatuilla de bronce: un caballero muy delgado con una lanza en la mano y montado en un caballo esquelético, seguido por un burrito que cargaba a un hombrecito gordinflon con el brazo extendido y dando vivas con el sombrero.
En respuesta a mi pregunta, mi padre me los presentó:
—Don Quijote y Sancho Panza.
Quise saber quiénes eran y dónde vivían. Me enteré que eran españoles y que durante siglos habían vivido en una casa encantada: un libro. Luego mi padre interrumpió su trabajo, tomó un libro enorme de la biblioteca y comenzó a mostrarme las ilustraciones mientras me contaba las aventuras de esas dos personas. En una de las ilustraciones aparecía Don Quijote rodeado de libros.
—¿Y quién vive dentro de esos libros? —pregunté.
De la respuesta de mi padre, comprendí que existían toda clase de libros y dentro de ellos, existían infinitas vidas. A partir de ese momento, de la mano de mis padres, empecé a conocer algunas, como las de Robinson Crusoe en su isla, Gulliver en Liliput y Robin Hood en su bosque. Luego descubrí que las princesas y las hadas, los gigantes y los genios, los reyes y las brujas, los tres chanchitos y los siete cabritos, el patito feo y el lobo feroz, todos mis viejos conocidos de los cuentos de hadas que solía escuchar, también habitaban en libros.
Cuando aprendí a leer, fui yo quien pasó a vivir en los libros. Conocí a personajes de cuentos populares de todo el mundo en colecciones que me llevaron de viaje desde China a Irlanda, desde Rusia a Grecia. Me sumergí tanto en los libros de Monteiro Lobato que podría decir que me había mudado a la Quinta del Benteveo Amarillo y que me había quedado allí. Era un territorio libre, sin fronteras.
Con la misma facilidad pude vivir en el Mississipi con Tom y Huck, cabalgué por Francia junto a D'Artagnan, me perdí en el mercado de Bagdad con Aladino, volé a la Tierra de Nunca Jamás con Peter Pan, sobrevolé Suecia montada en un ganso con Nils, me metí por una conejera con Alicia, fui devorada por una ballena como Pinocho, perseguí a Moby Dick con el capitán Ahab, navegué por los mares con el Capitán Blood, busqué tesoros con Long John Silver, di la vuelta al mundo con Phileas Fogg, me quedé muchos años en China con Marco Polo, viví en Africa con Tarzan, en la cima de una montaña con Heidi y en una casita de la pradera con la familia Ingalls, fui una chica de la calle con Oliver Twist en Londres y con Cosette y los miserables en Paris, escapé de un incendio con Jane Eyre, fui a la escuela de Corazón con Enrico y Garrone, seguí a un santo varón en la India con Kim, soñé con ser escritora igual que mi querida Jo March, formé parte de los Capitanes de la Arena con Pedro Bala en las laderas de Bahia y a partir de entonces cada vez fui leyendo más libros para personas grandes.
Así de simple. Sin fronteras geográficas ni franja etaria. Sólo yendo de un lado a otro, todo vinculado en una red de casas encantadas.
Hasta que, con tantos mundos, fui construyendo los míos. Y comencé a compartir con otras personas, en los libros que escribo, todo aquello que vive dentro de mí...
             
                                                                                                              Traducción de Laura Canteros

abril 20, 2011

Me gusta leer

Compartimos con ustedes esta invitación de Random House Mondadori...
Un buen recurso, si de promoción de la lectura se trata. Que lo disfruten. 


Autobiografía lectora

      Recorrer el propio camino lector. Buscar en la "textoteca interior" aquellas personas, situaciones, textos, ritmos, imágenes que nos unan a los libros y a la lectura. Por qué nos gusta leer. Por qué nos emociona. Por qué nos cautiva. Para provocar en otros el deseo y el placer por la lectura es necesario reconocernos primero como lectores. Contagiar el entusiasmo es una de las claves que ninguna técnica de animación a la lectura superará.

    Una de las maneras para hacer este ejercicio es producir nuestra "autobiografía lectora", un texto que refleje nuestra historia como lectores. A continuación, a modo de ejemplo inspirador, se transcribe la autobiografía de Carlos Silveyra.

Viajar Leer
por Carlos Silveyra


Cuando viajamos leemos el mundo que está fuera del espacio cotidiano. Cuando leemos viajamos sin movernos del lugar. Viajamos en libro, como decía un eslogan. Y leemos el mundo, como señaló Paulo Freire.

Leer y viajar son dos verbos que están estrechamente vinculados. Por lo menos para mí. Tuve una infancia donde algunos libros me permitieron evadirme de una dura realidad. Evasión con el sentido, tan usual hoy, de recreación pasajera, de abandono momentáneo, efímero, de situaciones desagradables, tal vez hasta para no enfrentar un estado de cosas asfixiantes, oprobiosas. Pero evasión, también, es el acto de aquel prisionero que, a fuerza de ingenio y paciencia, logra dejar atrás el represivo mundo de la celda y concreta su sueño de libertad.

Primero fueron las guardas de un libro inglés. Los colores, el grosor del papel, esas letras capitales que, sin dudas, iniciaban discursos importantes, por eso las hacían así, grandes y con dibujitos y dorados y... Mi primer libro... ¡qué orgullo! Tenía un libro, es decir, un bien tan pero tan escaso en mi casa.

Pero después vinieron los años de guardapolvo blanco y de libros aburridos, libros indefectiblemente para algo. Para aprender a leer o a ser bueno, para poder encontrar los adjetivos o para tomar la primera comunión.

A lo mejor por eso un día el libro dejó de tener páginas y dibujos. Llegó por la radio: entre las cinco de la tarde y las seis y media pasaban Tarzán, ¡Uje, Tantor!, con la mona Chita y la, sin dudas, bellísima Jane... y Tarzanito, ¡era Oscar Robito!... y El Llanero Solitario ¡Jaio, Silver y otras sagas acompañadas por algún cacao, no siempre por Toddy, porque era caro.

Y la radio y el cine trajeron a las revistas de historietas, porque Pelopincho y Cachirula u Ocalito y Tumbita eran chistes así de cortitos, que quedaban aprisionados por la Revolución Francesa o por la publicidad de Casa Lamota, donde se viste Carlota, en las páginas del Billiken de cada lunes. Porque... ¿qué clase de pescado sos que La Campagnola no te envasa?

Entonces, decía, llegaron las historietas, las revistas mexicanas, con Roy Rogers, Batman y Robin y Superman, con colores y no como aquel soso El Superhombre local. Y así viajaba, sin moverme de la silla de la cocina, esa que tenían un asiento de junco en cuatro paños que se juntaban en el medio haciendo un buen sustituto del hoyo para mi bolita lechera.

Y así viajaba, y era un héroe que salvaba a los buenos, a las personas comunes. Y así evadía mi debilidad de niño. Y de niño sin mamá, pobrecito, como dice Graciela Cabal. Y me juraba que algún día tendría un cinturón todo repleto de balas de plata. Porque a los villanos-villanos había que matarlos con balas de plata. A los de morondanga no. A esos con las comunes de plomo estaba bien...

Pero cuando, en unos libros amarillos de lomos redondeados conocí al Tigre de la Malasia supe que todo lo anterior había sido un simulacro, ir de un barrio a otro; cabotaje, en el mejor de los casos. La Robin Hood... Voy a marcarme en la parte de atrás cuáles tengo... Mompracem, en la India, un lugar que quedaba lejísimos, si es que existía. Ahí estaban los tuareg, y la gente tenía cuerdas de seda para ahorcar a los enemigos, esos ingleses que tenían un virrey. Esos sí que existían porque nos habían sacado las Malvinas y yo ponía en el cuaderno "Las Malvinas son argentinas" ahora que no se escribía más "1950, Año del Libertador General San Martín", ni "Segundo Plan Quinquenal". Y ahí estaba, peleando con todos, Sandokán, el Tigre de la Malasia. Con Yañez y algún otro, de una fidelidad absoluta al jefe. Y sobre todo, estaba Mariana, la Perla de Labuán, que era la novia de Sandokán. Pero... no por ahora, no, porque todavía soy un poco chico, pero después... ¡oh, después! No debería sacarte la novia, Sandokán, porque tú eres bueno, como yo, y luchas contra los malos. ¡Pero ella es tan rubia, tan bella...!¡Sus dientes brillan como un collar de perlas! Tiene labios de carmín; ¿qué será eso de carmín? Años después me enteraría de que "El amor es más fuerte...", que en la vida hay más amigos que traicionan que en la literatura...

Era un mundo de jarcias, de prahos y de miradas torvas; de espingardas, de babor y de estribor, de "¡Oughttt!", "¡Por Júpiter!" y "¡Morderás el polvo de la derrota, vil mercenario!"

Y entonces llegó el único libro diferente a la escuela: trataba de una señora buenísima y rubia como mi mamá: se llamaba La Razón de mi Vida. Pero a mitad de año no hubo clases por dos días y nos dijeron que ese libro, ese libro que era maravilloso hasta un mes antes de esos días sin clases, ese libro era una porquería y había que tirarlo a la basura. ¿Cómo voy a tirar un libro a la basura? No se puede... no de debe... Seguro que te vas al infierno de cabeza, sin ni un ratito de purgatorio siquiera. ¿Cómo voy a tirarlo si tiene la foto de Evita en la tapa, con el rodete de trenzas, de Evita la que organizaba los campeonatos donde me enseñaron a jugar al ajedrez, de Evita..., si yo había ido a la marcha de antorchas cuando se murió y hasta me agarré esa conjuntivitis por el humo, seguro, como decía mi tía gorila. Si hasta después de muerta enfermaba esa... Pero no era un libro de viajes. Ella regalaba máquinas de coser a las señoras y bicicletas a los niños pobres... ¡qué lástima no ser un poco más pobre para que me regalara una a mí! Yo no tenía bici y mi papá era obrero metalúrgico, pero no era tan pero tan pobre. Además, escuchaba Radio Colonia, donde después dijeron cosas del Tirano Prófugo y donde siempre había más noticias para este boletín.

Yo, como si nada, seguía juntando monedas para comprar esos libros amarillos (y el corazón me latía fuerte cuando la veía a Delia, mi compañera de grado, con su peinado "a la garçon"). Los pedía de regalo de cumpleaños. Y para Reyes. Y Salgari empezó a mezclarse con Mark Twain, y con Jack London y con Julio Verne y con Stevenson y con Roy Rockwood (Bomba, el niño de la selva casi, casi, me gustaba más que Tarzán de los monos) y Fenimore Cooper y Arthur Conan Doyle y Edmundo De Amicis (que vuelta a vuelta me hacía un nudo en la garganta) y otros menos conocidos como Eros Nicola Siri o ese Swift, que tenía nombre de picadillo de carne y, después, de salchicha...

Pero este mundo de viajes de papel estaba definitiva y totalmente divorciado de los libros de la escuela. Platero y yo, El sí de las niñas, Juvenilia ¡Tanto espamento por unos chicos que se afanaban unos melones (¿o eran sandías?) ¡No! ¿Para qué lo voy a comprar...? Lo saco de la Biblioteca Popular y listo. Pero vos dame la plata igual, que yo me compro varios policiales usados de Mister Reader...

Hasta que empecé tercer año. Ahí tuve a un loco. ¿Cómo no va a ser loco un tipo que nos da un libro de cuentos de un autor que todavía no se murió? Para colmo, el primero de los cuentos es de una puta, y de la pieza del kilombo, ¿viste?, y en el techo hay un agujero y ella, cuando tenía al tipo encima, veía un ojo que la espiaba mientras fifaban... ¡Estar arriba de una mina! Hace como un año que debuté y ni noticias de un bis.

¡Qué rayado el profesor Gómez! Nos hacía leer y escribir cosas interesantes. Pero, ¿dónde se recibió este tipo? Y después de Setenta veces siete, de Dalmiro Sáenz, vino La romana de Moravia, y Crónica de los pobres amantes y Rosaura a las diez y uno de Bioy... Gracias, profesor Gómez. Vivo o muerto, gracias. Yo soy aquel rubio flaquito, el del cuarto banco, del lado de la puerta..., de 3º F. Sí... ese que se sentaba delante de Gutierrez... Ese año viajé como loco por el mundo de páginas numeradas. Desde entonces saqué abono.

Y después otro loco, don Germán Orduna, que me hizo amar al Cid, y reir con el Arcipreste de Hita y con El Conde Lucanor. Y llegaron las primeras escrituras, tímidas, vacilantes, grandilocuentes, estereotipadas... todo lo que quieran, pero viajeras.

Y después la tierna y áspera poesía de Julio Huasi, ("El cañón cañonea en su lugar, todo el Huasi era un cañón al asalto...") y Neruda, y Benedetti, y Luis Franco y Tuñón y los españoles: Machado, Lorca, Blas de Otero, León Felipe, Alberti, Miguel Hernández, Gabriel Celaya porque "La poesía es un arma cargada de futuro..." y "Ya no puedes volver atrás…" en aquellas Palabras para Julia.

Hasta que llegaron los viajes físicos. Pasar una y otra vez por el frente de la casa de Rimbaud sin atreverme a entrar. Comprar unos Gauloises sans filtre y sentarme en el Café de Flore o en Deux Magots, en los sitios exactos donde se sentaban a escribir Jean-Paul Sartre o Julio Cortázar, encender un cigarrillo, pedir al parisino mozo de pollera negra: "Un café, si’l vous plait" y mirar por la ventana para ver venir a La Maga o a los amantes de Continuidad de los Parques, o a la náusea... Y al salir del metro, en Les Halles, cruzarme con Margot Hemingway, si la nieta de... Pero, decime…¿dónde cuernos vivirá Jeanne Moreau? ¿Y la Yourcenar? O ir a ver "el huerto claro donde florece el limonero..." tan Machado, tan Sevilla, tan sencillo y tan rotundo, don Antonio... Vea, allá, el cartel pone La Posada del Laurel, ¿Lope de Vega?...

Y siguió la escritura, perezosa de a ratos, tumultuosa, en otros. Y una novela, donde un inventor argentino hace un viaje, con un vehículo inventado por él. Con una escala en las Galápagos, un viaje pendiente, donde consigue amor, y una llegada a una húmeda y caliente Singapur, llena de orquídeas que me habían fascinado unos años antes, de camino a Tokio.

Y la vida, los hijos, pronto según parece, los nietos; el dinero que va y viene; los trabajos, todos mal pagos, hubiera agregado Carlos de la Púa. "Nunca tendrás un macho que por vos se haga chorro". Los libros que se quedan con uno, como las fotos de un viaje.

Leer para viajar, viajar para leer, leer de viajes, viajar de lecturas, viajar con libros. Leerse viajando. Arrojarme a los brazos acogedores de un libro abierto y emprender con él, mediante él y, a veces, a pesar de él, un viaje sorprendente, inesperado, asombroso, imprevisible. Único e irrepetible. Viajar por todos lados y por todas las épocas sin sentirme extranjero. Viajar en libro. Y librar el viaje.

enero 10, 2011

Murió la genial autora infantil María Elena Walsh

La creadora de "Manuelita la tortuga" y decenas de historias infantiles que dejaron huella imperecedera murió esta mañana a los 80 años. La velarán en la sede de SADAIC.
  • 10.01.2011
La célebre autora infantil María Elena Walsh, quien trascendió generaciones con creaciones como Manuelita la tortuga, Dailan Kifki y El mundo del revés, murió esta mañana a los 80 años.

Fuentes de SADAIC confirmaron a Clarín.com que la escritora y cantautora será velada en la sede de la entidad a las 15, aunque aún no se definió si la ceremonia estará abierta al público en general.

La galería de personajes de Walsh acompañó a varias generaciones de argentinos desde hace más de 60 años. Nació en Ramos Mejía, en el sur del conurbano bonaerense, en febrero de 1930. Y publicó su primer libro cuando apenas tenía 17 años y le faltaba poco para terminar sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Ese libro se llamó Otoño imperdonable y fue el primero de muchos hitos.

Ella se autodefinía en los últimos años como cupletista, en referencia a "las mujeres con hermosos vestidos fruncidos y con volados que cantaban canciones populares y también picarescas".

Su obra no se limitaba al universo de los niños. En la década del 60, por ejemplo, estrenó en el San Martín, nada menos,  Canciones para mirar, que luego fue grabada en disco. Y en 1979, en plena dictadura militar, la edición de Desventuras en el País-Jardín de Infantes puso en palabras lo que muchos otros no se atrevían siquiera a pensar.

En el catálogo de obras imperecederas están también Doña Disparate y Bambuco. Y los libros El reino del revés, Cuentopos de Gulubú, Hecho a mano y Juguemos en el mundo, Tutú Maramba, Zoo Loco, Dailan Kifki y Novios de Antaño.

En 1985 fue nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y, en 1990, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba y Personalidad Ilustre de la Provincia de Buenos Aires.

Fuente: Clarín on line http://www.clarin.com/espectaculos/musica/Murio-infantil-Maria-Elena-Walsh_0_406159556.html