Caladuras
El hombre cala una sandía y del rojo cercano al corazón
brota un niño. El niño crece, se cala una boina, entra a trabajar
en una fábrica, organiza con los otros trabajadores una
huelga para reclamar por sus derechos. La huelga cala hondo
en el espíritu de la gente que derroca al dictador e intenta un
gobierno más justo, para que todos tengan para vivir y,
cuando sea necesario, se pueda calar una sandía.
María Cristina Ramos
Leímos durante el año, ¡leamos a fin de año!
Nidos de lectores comparte la alegría de un año lleno de palabras, con el deseo de producir más historias y fortalecer más nidos.
¡FELICES FIESTAS! y ¡ los esperamos en el 2011!